Hoy en día, las lunas de los coches son uno de los elementos con los que más precaución debemos tener, sobre todo conduciendo, porque puede que acabemos llevando el vehículo a un servicio de reparación de lunas de coches. A pesar de ello, las lunas están fabricadas para durar y cuentan con características específicas.
Características de las lunas del automóvil
Una de las principales características con las que deben contar las lunas del automóvil es una gran resistencia frente a los esfuerzos tanto internos como externos, los cuales pueden llegar a producirse por diferentes factores como los atmosféricos y térmicos, pero también contra agentes químicos, abrasión o combustión.
También deben contar con una reducida transmisión térmica hacia el interior del vehículo. En caso de que se forme demasiado calor dentro del habitáculo, se reduce notablemente el confort de los pasajeros. Los cambios de temperatura, por bruscos que sean, no pueden, o al menos no deberían afectar la integridad de las lunas del vehículo.
Deben contar con la suficiente transparencia como para proporcionar una perfecta visión. Además, no debe ofrecer ninguna clase de deformación de los objetos que se ven a través de ellos ni confusión entre los colores de la señalización vial entre otras características.
Para finalizar, en caso de que se produzca una rotura, las lunas deben contar con características que reduzcan al máximo las posibles lesiones de los ocupantes y permitir al conductor ver la carretera con claridad. Si el impacto es muy fuerte, no deben saltar los cristales sino que deben quedar dentro de las dos capas protectoras de las lunas.